Matthijs de Ligt se quejó por la decisión de Marciniak de frenar la jugada en la que el Bayern Munich anotó el gol que podría haber sido el empate.
Sobre el final, un balón que quedó rebotando en el área, cayó sobre los pies de Matthijs de Ligt que remató e envió el esférico dentro de la portería defendida por Lunin.
Hubiera sido el empate, pero el línea que cubría el ataque del elenco alemán levantó la bandera, invalidando automáticamente la situación.
De esa forma, impidió que la secuencia siguiera el curso normal, dado que los jugadores del Real Madrid que estaban en posición defensiva se desentendieran.
Lo mejor hubiera sido dejar que siguiera la jugada y que después el VAR interviniera, tal como sucedió en el segundo gol del Real Madrid.
Al respecto, Matthijs de Ligt, tras el partido, se quejó por el fallo del árbitro y su asistente.
»Lo del fuera de juego es una vergüenza. Todos Sabemos las reglas. Si no lo tienes claro, debes dejar jugar. Con el gol de Joselu dejó jugar y a nosotros no. Increíble».