A pesar de tener contrato con Colón hasta diciembre, Rubén Botta no se presentó cuando el equipo inició la pretemporada el 2 de enero, expresando desde el principio su deseo de abandonar el club. Sin embargo, para concretar su salida, se requiere resolver la situación contractual con el Sabalero.

En las conversaciones previas entre Víctor Godano y el padre del jugador, no se alcanzó un acuerdo. El presidente de Colón advirtió que, en caso de no presentarse, Botta sería intimado por incumplimiento de un contrato vigente.

Colón estableció una cifra de 650.000 dólares como compensación para permitir la salida de Botta, una cantidad que hasta el momento ninguno de los equipos interesados, incluido Boca y otros que se sumaron luego, ha estado dispuesto a abonar. Este martes, el volante ofensivo se presentó en el predio 4 de junio.

El siguiente paso queda por determinar, pero la postura firme de Colón es evidente.

A pesar de que Botta retrocedió en su decisión de no entrenar. Los rumores lo vinculan con varios equipos del fútbol argentino, pero la realidad es que se desconoce el rumbo que tomará la carrera del, todavía, «10» rojinegro.