Lionel Messi terminó exitosamente en la noche del sábado «otro día en la oficina» y enhebró el enésimo título de su cada vez más impresionante trayectoria. Sin embargo, minutos después de obtener su último lauro, perdió. El cuasante de su derrota: nada menos que uno de sus hijos, Mateo.
El desafío se produjo en plena consagración de Inter Miami en la Leagues Cup, de la cual Leo fue máximo protagonista. Pero en otra disciplina, el viejo y querido piedra, papel y tijera, fue vencido por Mateo, de 6 años. El papá eligió piedra, pero el nene escogió papel y de ese modo ganó.
Ante la mirada de su hermano mayor, Thiago, el benjamín de la familia, celebró su éxito y recibió el mimo de reconocimiento de papá, ese extraterrestre implacable con la pelota en los pies y un ser de carne y hueso cuando termina el partido y hay que dedicarle tiempo a la familia.
— Messismo (@Messismo10) August 20, 2023