El equipo de Simone Inzaghi superó por 3-0 al de Paolo Zanetti como visitante: el delantero argentino ingresó por Joaquín Correa y se sumó al doblete de Romelu Lukaku, quien lo asistió.
Lautaro, que ingresó por Joaquín Correa a los 23 minutos del segundo tiempo, bajó la persiana con un zurdazo cruzado, imposible para el arquero Samuele Perisan, ya sobre el final. Valentín Carboni, en tanto, no sumó minutos en la vuelta al triunfo para el equipo de Simone Inzaghi, que no ganaba desde el pasado 5 de marzo.
La apertura en el marcador llegó de la mano de la figura del partido: recibió Lukaku en la frontal del área y sin pensarlo, sin levantar ni si quiera la cabeza, fusiló con su pierna derecha y ajustó a la cepa del poste para abrir el marcador.
Celebró con rabia el belga, que pide paso en los partidos importantes, en los que hasta ahora ha sido suplente. Pero no se quedó ahí su reivindicación. Poco después de que Stefan de Vrij se topara con el palo con un testarazo, llegó la sentencia de un Inter que pese a dominar, no era capaz de cerrar el partido.
Lukaku exhibió otra de sus virtudes: el poderío físico. Recibió por el perfil zurdo del área y el defensa le retó a encarar mientras retrocedía. El delantero recogió el guante, le hizo una bicicleta y con velocidad y potencia se hizo un hueco dejando atrás al zaguero para fusilar, esta vez con su pierna buena, y cerrar el partido.
De esta manera, Inter toma aire en la Serie A y se recupera de una racha de cinco jornadas seguidas sin conocer la victoria.