«La joya actual del fútbol doméstico de Paraguay se llama Carlos Alberto Arrúa, juega de 10 y la rompe toda. Olimpia, Cerro y Libertad se pelean por ficharlo. Hizo goles de telenovela. Sin dudas, es de lo mejor en el campeonato guaraní», explican a Radio Gol desde Asunción del Paraguay. Manejado por su amigo, el histórico Pedro Aldave, José Néstor Vignatti va con todo. «Para que tengan una idea, es el Bernardi de Paraguay, pero un poco más adelantado», detallan al diario de Santa Fe.
El presidente, como los hinchas y socios de Colón, advirtió que le falta un jugador que gane «el uno contra uno». Sin el propio Christian Bernardi, sin el «Pulga» y con Farías lesionado, Colón perdió ese «jugador distinto». Al mismo tiempo que el presidente sabalero avanzó por Carlos Alberto Arrúa, le llegó desde Lima el ofrecimiento para sumar al «10″ de la Selección de Perú, Christian Cueva, que está libre.
«Volante de nacionalidad Paraguayo nacido el 30/07/1997 en Asunción del Paraguay. Actualmente juega en Nacional FC de ese país. Jugó 97 partidos y convirtió 15 goles», dice la ficha de Carlos Arrúa. Desde hace un par de años, pasó de ser una de las grandes promesas del fútbol paraguayo a tener un gran presente en Nacional. Especialista en hacerle goles bonitos a Olimpia, el club del cual es hincha el propio presidente de la Conmebol (Alejandro Domínguez), el «10″ que quiere Colón afirmó: «Son cosas que uno sueña siempre de chico, anotar ante los grandes, espero seguir por ese camino».
En una entrevista con la 970 de Paraguay, este futbolista talentoso, sereno y creativo, habló un poco de su familia; su principal motor para llegar a Primera y poder llevar adelante su carrera como profesional. «Mi familia es muy futbolera, siempre está detrás de mi y apoyando. Soy lo que soy gracias a ellos, en muchos momentos de frustración ellos estuvieron para apoyarme, para decirme que siga», afirmó.
«En los momentos donde veías que compañeros de inferiores debutaban y vos ya tenés 20 o 21 años y no conseguías debutar, allí fueron importantes las palabras de mi familia, de mi profesor, de todos los que me hablaron», agregó.
Al igual que cualquier chico que sueña con ser jugador de fútbol, la gran ilusión de Arrúa desde siempre es vestir la camiseta de la Selección de su país. «Uno siempre trabaja para eso, uno siempre sueña con eso, sería una gran satisfacción para mi y toda mi familia».
Tanto es el reconocimiento que tiene Carlitos al soporte que le brindó su familia en todo momento que se siente en deuda con ellos. «Mi más grande sueño es terminar la casa de mis padres, no tengo otra cosa en la cabeza. Más que nada es devolverles todo lo que hicieron por mi en estos años de sacrificio. Lo menos que puedo hacer es ser buen hijo y traerles alegría a la casa», dijo. Su papá es funcionario del Palacio de Justicia y su mamá, ama de casa.
Carlos Sebastián Arrúa, el «10″ que quiere Colón, es mediocampista ofensivo del tricolor y debutó en la temporada 2019 con 21 años, un edad ya bastante madura para lo que se acostumbra últimamente. En las formativas de Nacional, jugaba de enganche o segundo punta incluso, por lo que tiene impregnada la capacidad de gambetear y rematar.
Debutó en Primera en la tercera fecha del Apertura 2019, con Hugo Caballero como entrenador y quien lo conocía perfectamente de la categoría Reserva. Desde ahí fue alternando continuidad, hasta que con la llegada de Hernán Rodrigo López se volvió un titular indiscutible y un volante goleador.
Arrúa llamó la atención de todos en Para Uno, ya que fue autor de uno de los mejores goles de los últimos tiempos hace dos temporadas. Desparramó por el piso a rivales, dejó cinco jugadores de Olimpia atrás y definición de manera espectacular. Además del tanto, por juego fue protagonista estelar de la goleada 4-1 de Nacional ante el Franjeado.
Ese golazo de Arrúa tuvo finta, gambeta, talento y un altísimo grado de ingenio para dejar en ridículo a Richard Ortiz, Saúl Salcedo y Carlos Rolón y así definir a merced con pierna zurda al poste derecho de Alfredo Aguilar. «Un gol inolvidable, emocionante la verdad. Hasta ahora lo sigo viendo y creo que fue muy lindo», dice de esa obra que los diarios paraguayos titularon como «Un gol a lo Messi».
En sus inicios se destacó jugando al Futsal FIFA en Atlántida de Barrio Obrero. También se desempeñó con éxito en el fútbol de salón en la ciudad de Villeta. Arrúa integró la Selección Villetana Categoría 17 años clasificando al Nacional de Villarrica, celebrado en 2014, donde fue el goleador del torneo logrando para el cuadro de la ciudad industrial el tercer lugar del certamen.
También defendió las camisetas del Inmaculada y del Norteño, donde fue gran atracción en las noches de fútbol de salón en Villeta. Con Norteño incluso se consagró campeón de la Divisional Nacional 2016 siendo gran figura y dándole a su equipo la clasificación al Sudamericano del 2017 disputado en Mercedes, Uruguay, donde no viajó debido a su vínculo con Nacional y su inminente debut en Primera.
Con info de Radio Gol.