Este martes, cuando Gustavo Munúa cumplió con su palabra y firmó el contrato de renovación como DT tatengue, el propio presidente de Unión le aseguró la llegada de los refuerzos que le faltaban al plantel para la temporada 2023. A las pocas horas de esa cumbre, se cerró el acuerdo con Plaza Colonia por Santi Mele, se formalizó con el grupo que maneja al goleador charrúa Thiago Vecino y ahora se cerró el acuerdo internacional con el colombiano Yeison Gordillo, un «5″ de marca neto que juega al límite en cada mano a mano de la mitad de la cancha. En síntesis, «la lealtad (firmar el contrato) se paga con lealtad (refuerzos)». El mercado de Unión no está cerrado: falta un zaguero y otro «9″.

«Yeison es un perro de caza, si bien es colombiano tiene cosas de futbolista argentino. Le va a dar con todo a cualquiera que pase cerca. Acá en Colombia decimos que Gordillo «mata al muerto y se lo come». La realidad es que Junior de Barranquilla entró en un caos total. No sólo no jugó Gordillo, nadie jugó del todo. Pasaron tres técnicos en un año: el argentino Juan Cruz Real, el conocido e histórico profesor Julio Avelino Comesaña y finalmente Reyes. Acá pensábamos que Yeison se iba para la Universidad Católica de Chile, pero se inclinó por el lado de Unión gracias al llamado del profe Gustavo Munúa. Si logra tener partidos, impondrá condiciones en la Argentina», comentan los colegas de Radio Caracol.