El presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata hizo responsable este viernes al «operativo de seguridad» por los graves incidentes ocurridos la noche del jueves al inicio del partido suspendido con Boca Juniors en el estadio del Bosque, donde falleció un hombre por una falla cardíaca producto de los desmanes que provocó la represión policial.
El dirigente negó las acusaciones de sobreventa de entradas y se ofreció a publicar el balance de las localidades entregado al veedor de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Al respecto, Pellegrino informó que el estadio estaba habilitado para 29.953 espectadores y que las autoridades autorizaron la venta de 4.450 localidades, descontada la cantidad de socios con cuota al día que estaban habilitados para asistir por voluntad propia (25.890).
«Se vendieron 3.224 tickets», aclaró el dirigente como prueba de legalidad en el procedimiento de Gimnasia. «Si en partidos de convocatoria similar al de anoche nunca pasó algo así, ¿por qué pasó ayer?», se preguntó en una nota con radio La Red.
El presidente del club entendió que el error que provocó los desmanes fue que «la policía dejó que gente sin entradas llegara hasta la puerta de la cancha», lo que evidenció «una falla en los controles y los cacheos».
Si bien no supo precisar el número de personas que intentó ingresar sin ticket, Pellegrino aseguró que el titular de la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide), Eduardo Aparicio, le admitió que «se desbordó la cantidad de gente en la puerta de la cancha».
«Nunca pasó semejante barbaridad en 40 años que voy a la cancha. Había hinchas y socios, plateístas, con carnet y entrada en mano, que no pudieron ingresar por los incidendentes que se generaron», contó.
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— #Gimnasia 🐺 (@gimnasiaoficial) October 7, 2022
Durante los primeros minutos del partido, la policía bonaerense reprimió a la multitud que se encontraba en las afueras de la cancha con intención de ingresar y el humo de los gases lacrimógenos provocó un desbande dentro del estadio.
«La gente quedó en una trampa, las puertas estaban cerradas, no podía salir y no les importó. Tuvieron que pasar al campo de juego para buscar aire porque no se podía respirar. Fue raro lo del operativo de seguridad», desconfió.
Frente a esa situación, un hombre de 57 años se descompensó en una de las tribunas y falleció en la ambulancia camino al hospital San Martín. Decenas de personas resultaron heridas por balas de goma y golpes, aunque las autoridades sanitariaS de la provincia informaron que sólo ocho personas recibieron asistencia en centros médicos.
Por último, Pellegrino cuestionó la actitud del ministro de Seguridad bonarense, Sergio Berni, quien llegó al estadio en helicóptero mientras ocurrían los incidentes. «Fue a la cancha para hablar con la prensa y se fue. Con nosotros nunca habló», dijo.