El Rey de Copas va a las urnas en una elección marcada por la política y donde los Moyano podrían perder el poder
El ‘Rojo’ elige autoridades después de una larga espera tras un proceso que estuvo judicializado. El oficialismo intentará retener el poder con una lista post-moyanista que aparenta dar un semblante de «renovación» y con algunos dirigentes vinculados al Gobierno. Del otro lado, el espacio de Fabián Doman hace contrapeso con muchos hombres importantes del PRO y cuela a peronistas desencantados con la dirigencia saliente. La sede de Avenida Mitre cuenta con un fuerte operativo policial de Aprevide por miedo a que se repitan los incidentes de julio y vuelva a reinar el caos en las calles de Avellaneda. Mira de reojo la Casa Rosada en una elección que podría dar indicios de cara a 2023.
Luego de un proceso judicial extenso y con varias polémicas de por medio, finalmente los socios de Independiente podrán votar a una nueva comisión directiva y ponerle fin a lo que fueron ocho años ininterrumpidos de la gestión de Hugo Moyano al frente de la institución. En el medio hay denuncias, movimientos y un clima de suspicacia por lo que pueda pasar en Avenida Mitre al 470.
Los comicios en el ‘Rojo’ se dan en un clima de extrema desconfianza y con una historia detrás repleta de denuncias, disputas en los tribunales y una serie de instancias que dilataron por meses la fecha de las elecciones. Incluso las mismas se pusieron en tela de juicio la última semana, cuando la Junta Electoral amagó con no convalidar la lista de Unidad Independiente que hoy encarna Fabian Doman.
Son 48.666 los socios que están habilitados para votar, que podrán hacerlo a partir de las 8 de la mañana en una jornada que tendrá comicios habilitados hasta las 18 horas. Sin embargo, desde la oposición hay temor y sospechas de que en el sprint final existan complicaciones generadas por el propio oficialismo para reducir el número de votantes. De ahí nace la decisión de Aprevide de armar un fuerte operativo con 360 efectivos policiales que custodiarán la zona. Esta lectura la hacen porque tienen en cuenta que los oficialismos suelen perder en las urnas cuando hay un amplio caudal de votantes. El «voto castigo», como se lo suele conocer. Pasó en la última elección de Boca cuando la gente castigó a Daniel Angelici y ponderó a Juan Román Riquelme y hasta en el ‘Rojo’ cuando el socio reprobó a Julio Comparada y eligió a Javier Cantero.
La próxima dirigencia que tome el control por la voluntad popular de los socios no tendrá una tarea sencilla. En las oficinas de la sede esperan contratos por renegociar, inhibiciones por levantar y un pasivo que logró aprobar la última CD superior a los $4 mil millones.
Eso sin mencionar los juicios que descansan en los tribunales de FIFA por futbolistas que intimaron al club por falta de pago y reclaman deudas millonarias. Las inhibiciones que deberá levantar obligatoriamente la próxima dirigencia, si es que está en sus planes incorporar futbolistas, es por las deudas con el América de México por Cecilio Domínguez (aproximadamente U$S 5,5 millones) y con el uruguayo Gastón Silva, a quien le debe U$S 1,3 millones. A eso se suma que deben seguir cumpliendo con los planes de pago vigente con los futbolistas Martín Campaña y Pablo Hernández.
A este panorama también se le suma el pleito con Gonzalo Verón, quizás el más tormentoso para Independiente y generado por malapraxis de la gestión Moyano. El club le debe al ex-Aldosivi una suma cercana a los U$S 5 millones. Y por falta de acuerdo para renegociar la deuda, Independiente sufrió un embargo y hoy no puede cobrar lo que le ingresa por los derechos de televisión. Como frutilla del postre, hace poco Esequiel Barco, actual volante de River, le exigió al club que explique qué obras se hicieron con la donación solidaria que hizo por casi U$S 1 millón.
El punto positivo para el ‘Rojo’ es que los socios podrán elegir quiénes serán los nuevos representantes de su comisión directiva para representar los intereses del club. En ese marco es que la política juega su partido y se hace mostrar en las listas de las tres agrupaciones que rivalizarán en los comicios.
Los oficialistas que encabezan el pos-moyanismo
El oficialismo, a pesar de haber quedado devaluado electoralmente por lo que fue la última gestión de Hugo Moyano, presentó lista e intentará retener el poder con un «refresh» de dirigentes que buscan despegarse del apellido del sindicalista. Se trata de una elección importante que incluso miran de cerca en la propia Casa Rosada, que hasta último momento estuvo jugando con La Cámpora para definir la confección de listas. Una parte del Gobierno entiende que esta disputa por la silla de Avenida Mitre se dirime entre el macrismo y el Frente de Todos. Algunos lo imaginan como un escenario previo a las presidenciales del 2023. Parte del armado también fue obra de Héctor ‘Yoyo’ Maldonado, hombre de máxima confianza del líder de Camioneros y que tampoco aparece en la lista por el rechazo de los socios.
El candidato a presidente es Javier Mazza, exfuncionario de Daniel Scioli en su tiempo como gobernador por la provincia de Buenos Aires. Ocupó cargos en IOMA y el IPS y fue representante de asamblea durante la gestión de Comparada. También lo acompaña como uno de los compañeros de fórmula Gustavo López, actual vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y con militancia política dentro del Frente de Todos.
Un dirigente sindical que sí sobrevivió al rechazo popular de los Moyano es Sergio Palazzo, titular de La Bancaria (noticia en esta semana por el arreglo paritario que consiguió para su gremio) y actual diputado nacional por la coalición oficialista de Gobierno.
Otro hombre que está en la lista oficialista y que también nace del riñón del actual embajador argentino en Brasil es el peronista Alejandro Collia, actual secretario de Salud en el ministerio de Salud de la Nación que dirige Carla Vizzotti y exministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. Es concejal con pedido de licencia en la municipalidad de Tres de Febrero.
La salida de Moyano y Maldonado de la lista oficialista es en parte por lo que podría significar un importante voto bronca contra sus personas, en especial por lo que fue la última gestión con deudas, problemas institucionales y malos resultados deportivos. Una gestión diametralmente opuesta con lo que fue su primer «glorioso» mandato con la conquista de la Copa Sudamericana. A pesar de sus salidas, los dirigentes quieren seguir jugando. Es más, hay dudas respecto a los carnets de socios que tienen afiliados al sindicato de Camioneros, que en el último tiempo se hicieron socios de la institución. En la oposición sospechan de que ese «aparato» con el que cuenta Moyano es un poder de fuego importante que puede contrarrestar sus chances, sobretodo si sobre la recta final de las elecciones se les impide al socio votar o se generan disturbios.
Los «amarillos» de Doman
La lista «Agrupación Independiente Tradicional», también conocida como «Unidad Independiente», es el espacio que hoy se posiciona como la primera fuerza para intentar vencer al oficialismo. El espacio de Fabián Doman llegó a los comicios luego de fuertes internas en el seno de la agrupación y desgastados por lo que fue todo el proceso judicial pre-electoral.
El mote de «amarillos» en parte lo tiene porque en su lista va de candidato a vicepresidente Néstor Grindetti, intendente de Lanús, exministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires durante 2007-2015 y un hombre de confianza del expresidente Mauricio Macri. Acompaña el trinomio el periodista Juan Marconi, que se posiciona a ser el hombre encargado del marketing y las redes sociales del club.
Pero la presencia de Grindetti no es la única PRO en este espacio. Además de su hermano Pablo, que es candidato a secretario de Comunicación y Medios, también está el presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo. El exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal hoy es el primer representante del ‘Rojo’ ante la asamblea de socios.
El hombre de Mataderos, si bien se muestra jugando como un «acompañante» en la lista, es uno de los principales armadores del espacio y que construye poder en las sombras. De hecho, si bien públicamente la conducción pareciera ser de Doman, lo cierto es que si gana este espacio sería el legislador el encargado de marcar la línea del club y las políticas a tomar.
En la lista de asambleístas también está Diego Valenzuela, actual intendente de Tres de Febrero y de un muy buen vínculo con el diputado Diego Santilli, el hombre de Horacio Rodríguez Larreta en la construcción territorial en la provincia de Buenos Aires.
Pero la lista Unidad CAI no tiene únicamente componentes «amarillos». Es más, fue el propio Doman quien reconoció en los medios que cuenta con hombres del peronismo y del sindicalismo desencantados con lo que fue la gestión Moyano. «Tengo más peronistas y sindicalistas que el oficialismo», le dijo hace pocos días al programa Argenzuela, asegurando que su lista cuenta con mucha amplitud.
En esa amplitud quizás se explica también la presencia de Carlos Montaña, jefe de Gabinete de Sergio Berni en el ministerio de Seguridad bonaerense -y un hombre de su máxima confianza- y que hoy es candidato a primer vocal por la lista opositora. La presencia de Montaña en algún punto penaliza las intenciones del «Grupo Champagne» por colarse en la lista opositora. Este grupo, comandado por Ritondo, tuvo una impronta importante en la primera gestión de Moyano y luego eligió correrse por profundas diferencias. Además de Ritondo y Montaña, acompañaban en este espacio Jorge “Puma” Damiani, Adrián Espósito, Sebastián Roqueta, Daniel Seoane, Fabio Fernández y Gustavo Lema.
Que el «Grupo Champagne» no lidere ninguna lista marca que en la oposición también se necesitaba un recambio dirigencial que invitara a buscar algo distinto en las candidaturas. De ahí es que nace la construcción de Doman como candidato, impulsada por el propio Ritondo, quien en algún momento se mostró arrepentido de haberlo llamado y las circunstancias y los tiempos de la Justicia hicieron que terminaran caminando juntos.
En el último extracto se encuentra la lista de Claudio Rudecindo, un espacio en el que no converge la política a gran nivel ni tampoco el sindicalismo. Es más, el propio candidato por «Gente de Independiente» renegó de que las otras dos listas tengan componentes políticos o vinculados a una agenda que no tenga conexión con Independiente.
«El único momento que nos unimos fue cuando firmamos junto a Moyano la unidad en el que decía que ni Hugo ni Maldonado participaran y salieron a matarlo (a Doman), salí a defenderlo yo. Estaba Palazzo en ese momento y se podría haber armado la unidad. Las alianzas sirven para ganar pero no para gobernar. Pero ahí había compromiso de llamar al resto y fue una posibilidad histórica de poner al club por delante», contó hace poco.
Fuente Doble Amarilla